TRABAJO DE Ever Orester Chambi (everorester@yahoo.es)
TRABAJO Nº1
LA PROGRAMACION NEUROLINGUISTICA
La Programación Neurolingüística es un modelo de comunicación conformado por una serie de técnicas, cuyo aprendizaje y práctica están enfocados al desarrollo humano.
Estudia cómo nos comunicamos con nosotros mismos (comunicación intrapersonal) y por ende cómo nos comunicamos con otros (comunicación interpersonal),
La Programación Neurolingüística (PNL) es una escuela de pensamiento pragmático que sostiene que en última instancia toda conducta humana se desarrolla sobre una "estructura" o "plantilla de pensamiento" aprendida, la cual puede ser detectada para ser modelada (copiada) por otras personas y obtener con ello similares resultados.
sostiene que es posible cambiar o reprogramar esta estrategia o plantilla de pensamiento, si es que hay algo que limite o para potenciar algún recurso, comportamiento o creencia, con el fin mejorar la calidad de vida.
La PNL define tres elementos como constituyentes claves de la conducta humana:
El sistema nervioso (el soporte neurológico).
El lenguaje que sirve para la comunicación externa e interna (con uno mismo) es verbal y no verbal.
La conducta que se puede aprender.
Es difícil establecer una definición concluyente de PNL.
características que la definirían como el arte y la «ciencia» de la excelencia personal. Deriva del estudio de cómo las mejores personas en distintos hábitos obtienen sus sobresalientes resultados. Trata sobre las ideas y las personas, de comprender y organizar sus propios éxitos de tal forma que pueda disfrutar de muchos más momentos exitosos. Un objetivo es el de construir nuevas opciones de aprendizaje.
La PNL explica el proceso de aprendizaje de un proceso en una serie de etapas por las que pasa el individuo que aprende. Son cuatro
Incompetencia inconsciente (No se sabe qué es un coche y, mucho menos, conducirlo).
Incompetencia consciente (momento en el que más se aprende. El conductor es consciente de que no sabe conducir y lo intenta).
Competencia consciente (El conductor ya sabe conducir y presta demasiada atención al proceso como embrague, intermitentes, palanca de cambio de marchas...).
Competencia inconsciente (Se libera la atención del consciente. El individuo realiza la acción sin ser prácticamente consciente y puede dirigir así su atención para otras cosas. Así vemos a un conductor hablar, escuchar música, fumar, etc... mientras conduce).
La PNL es el estudio de la estructura de la experiencia subjetiva. Es el estudio de cómo hacemos modelos. Hace referencia al "proceso",no trabaja con contenidos, Si tuviéramos que hacer un seminario de PNL en tres minutos el objetivo versaría en: la agudeza sensorial (Percepción) y Flexibilidad por la importancia de estos conceptos en el círculo de la comunicación e interacción con el mundo
TRABAJO Nº2
CUANDO LAS PALABRAS HIEREN
Depende del momento, la forma y quién pronuncie palabras duras para que éstas causen frustraciones y decepciones en una persona.
Texto: Verónica ZapanaFotos: MCT y Pedro Laguna
“Yo tenía 16 años... una noche llegué a mi casa luego de una fiesta. Mi papá estaba molesto porque llegué 30 minutos más tarde de la hora prevista, entonces me dijo: ‘¡con la traza que tienes, de ti ni un borracho se va a enamorar, aunque te quedes más horas en la fiesta!’”, contó una paciente al sicólogo clínico especialista en neurosicofisiología cognitiva Ricardo Castañón Gómez.
El especialista recuerda ese caso y a la muchacha, quien al amanecer del día siguiente a la fiesta estaba mal anímicamente, no quería ir al colegio y finalmente tuvo una depresión. “Ella me contó que a los dos meses no quiso ir más al colegio y el padre, que era autoritario, le dijo: “¡como no quieres ir a estudiar, vas a trabajar!”.
“La joven entró como cajera a una tienda y a los seis meses le comunicó a su padre que se iba a casar. Él, preguntó por qué. La muchacha argumentó: ‘porque tú me dijiste que de mí ni un borracho se iba a enamorar, pero estabas equivocado y aquí está la prueba’, esa fue una de las historias de mis pacientes que me conmovió demasiado”, rememora el sicólogo Ricardo Castañón Gómez, autor de Hábitos y Actitudes: Cuando la palabra hiere.
Todos saben que la palabra es el mejor instrumento de comunicación, pero ésta se puede encargar de orientar o desorientar la vida de una persona.
Por eso, el especialista se abocó al estudio de la Neurosicofisiología cognitiva, una rama de la sicología clínica que estudia la relación entre el cerebro y la conducta, además de analizar cómo la conducta puede influir en el cerebro.
“Con este estudio he querido demostrar que, cuando se habla, las palabras no se quedan en el aire, sino que son asimiladas por un sistema dinámico muy complejo en el cerebro que va creando ciertas huellas de naturaleza fisiológica. Muchas personas lastiman a alguien con palabras como ‘tú no sirves para nada’, ‘tú no vas a llegar a nada’, ‘eres un tonto’, ‘te crees mucha cosa cuando no eres nada’, ‘nunca debí casarme contigo’, ‘no estoy enamorado de ti’ y al otro día, esta persona se disculpa, diciendo ‘me disculpas, no te he querido decir eso’, la persona ofendida seguramente disculpará, pero la palabra ya ha impactado en el cerebro y también en la memoria”.
Generalmente, las palabras hieren a cualquier edad, pero duelen más en la adolescencia, porque la misma situación —transición de etapa— es delicada. “Los adultos no se dan cuenta de que el muchacho está cambiando y que tiene su propio pensamiento”.
Esa información que queda en la memoria no es abstracta, es un programa biológico, biosicológico, pues los recuerdos de palabras hirientes condicionan la conducta personal.
Por otra parte, en el cerebro hay áreas específicas de localización de acuerdo a las “heridas” que se hicieron, como las emocionales que se generaron y sobre el autoconcepto de la persona, logrando que el ser humano tenga frustraciones, decepciones y hasta complejo de inferioridad.
Impactan más las palabras de acuerdo al momento en el que la persona está viviendo y según quién lo dice. “Si un hijo que quiere ser el orgullo de sus papás, escucha de ellos: ‘tú no sirves para nada, nunca vas a llegar a nada’, el resultado será una marca que condicionará su vida”, afirma Castañón.
Por eso, para no incurrir en esos errores, el especialista propone la Eufonía, un modo positivo de hablar. Si un hijo se ha equivocado o ha cometido errores, hay que observarle, corregirle, pero de manera eufónica, “es decir, usando palabras positivas, de término armónico, equilibradas, de tal forma que haga que construya al muchacho”.También se puede recurrir al silencio. “Decía Cicerón que cuando callamos, gritamos”, evoca el especialista.
Especialista
Ricardo Castañón (Bolivia).
El sicólogo clínico se ha dedicado al estudio del comportamiento humano en relación a las funciones cerebrales y viceversa. Se formó en Alemania e Italia.
Consecuencias
Las circunstancias y el tono también juegan un papel importante a la hora de escuchar las palabras, pero lo que condiciona la asimilación es saber quién las emite. Si esa persona es alguien a quien se estima o admira, el impacto será mayor, comenta Castañón en su libro Hábitos y actitudes, cuando la palabra hiere.
l La subestima es uno de los primeros impactos que tiene la persona. El individuo siente disminuir su autoconcepto, se decepciona.
l La subvaloración hace que la persona piense que su “poco valer” no interesa a otras personas, pues si valiera un poco más, entonces no la habrían maltratado.
l La frustración es otra consecuencia de la herida verbal y otorga fácil espacio al rencor.
Complemento
La eufonía
El sicólogo clínico Ricardo Castañón explica que la eufonía quiere buscar un modo positivo y constructivo de hablar, lograr “que la palabra deje una huella constructiva, aun cuando se observan y se encuentran críticas. Es necesario que la gente hable con criterio, no sólo porque tiene boca, por eso es preciso meditar”.
Todas las personas deberían rescatar esos momentos de reflexión, aunque sea un poco difícil, por el estrés que se lleva hoy en día.
“Hay que meditar, hablar con la familia, evaluar y reflexionar; a ese proceso se llama repertorio verbal”, explica el especialista.
Muchos no incurren en ese proceso por cierto tipo de conducta. Son dominantes, autoritarios, narcisistas o son personas que siempre creen que tienen la razón, o nunca piden disculpas.
Esas clasificaciones, aunque no son nada exhaustivas, sirven para que las personas se reconozcan. Por otra parte, cabe destacar que “es más complejo decir las cosas que \'chismorrear\'”, algo simpático pero malo, pues daña a muchas persona, parejas y familias.
Recomendaciones
Aquí, algunos consejos que brinda el sicólogo clínico Ricardo Castañón:
l Demostrar con palabras ciertas acciones, ayudando así a sanar, de alguna manera, la herida a través de un nuevo modelo de conducta.
l El hombre debe ser cognitivo, debe dirigir la palabra a través del pensamiento.
l Es preferible trabajar en la prevención, antes de herir a la persona, porque después el proceso de recuperación tarda hasta cinco años.
l Pensar antes de hablar, además rescatar el valor del silencio, de tal manera que no pida disculpas por cosas que han dicho.
martes, 17 de junio de 2008
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